Legendaria por su excepcional producción de resina, la White Widow es un híbrido esencial de dominancia sativa con potentes efectos energizantes. Fue producida por la veterana empresa holandesa Green House Seeds en la década de 1990 como un cruce entre índica brasileña y sativa autóctonas del sur de la India. En aquel entonces, el mercado clandestino del cannabis se basaba principalmente en híbridos tempranos como Northern Lights y Haze, pero desde entonces la White Widow se ha unido a estas legendarias variedades, ganando una High Times Cannabis Cup en 1995 y varios premios desde entonces. Criada específicamente para una alta concentración de tricomas, la White Widow es especialmente apreciada en la producción de hachís. Esta variedad tiene una composición media de THC del 20%, con algunos fenotipos que superan esa cantidad.